La tipografía es el “arte de disponer correctamente el material de imprimir, de acuerdo con un propósito específico: el de colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda para la comprensión del texto escrito verbalmente.”
Esta definición de Stanley Morison, en su libro: Principios fundamentales de la tipografía, escrito en 1929, es una definición concisa de la interpretación de lo que es la tipografía, lógicamente existe un cierto anacronismo, porque ahora que todo es digital no disponemos el material para imprimir de una manera física, sino a través de un ordenador y su programa correspondiente, pero el valor de la definición es válido, ya que no importa el medio en el que se haga la composición sino la misma composición.
Hay varios factores a la hora de crear un diseño, y uno de ellos es la tipografía.
La tipografía en diseño no sólo sirve para la comprensión del mensaje, seleccionar una tipografía concreta para cualquier proyecto puede resultar un trabajo sencillo, pero si de verdad queremos aportar más a nuestro diseño, complicaremos el trabajo de búsqueda hasta conseguir una que se adapte al concepto general del diseño, con lo que aportaremos un reconocimiento gráfico inmediato y diferenciador.
Hoy he seleccionado este cartel, que viene a resumir lo comentado con anterioridad, seleccionar una tipografía correcta hace que el mensaje llegue al público mejor.
En este cartel, el mensaje de la tipografía “invisible” consigue transmitir y conectar con el público debido a su mejor disposición, color y tamaño, a pesar de que el mensaje en rojo destaque a primera vista, después de una lectura y comprensión más pausada, el mensaje que resalta es el de la tipografía “invisible”.
Acabamos de ver que la elección de una buena tipografía es un factor muy importante y la debemos tener muy en cuenta en nuestros futuros proyectos gráficos.
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